El caravanista y la seguridad
Los caravanistas son cada vez más numerosos. Esto no tiene nada de asombroso cuando se saben las ventajas que proporciona esta nueva forma de realizar tus vacaciones, en el camping o viajando.
Sin embargo, esta multiplicación de caravanas, relativamente voluminosas, no deben entrañar riegos de accidente. Ciertamente los coches que remolcan una caravana son conducidos por automovilistas que no tienen demasiada prosa ni están demasiado preocupados, los cuales, por razón y por necesidad no circulan rápidos.
Es preciso señalar que los escasos accidentes que se producen conduciendo una caravana generalmente solo producen daños materiales, pero no por ello son menos molestos y que por otra parte significan, normalmente, el fin prematuro de las vacaciones.
Un no caravanista diría que las caravanas a causa de su marcha y de su volumen provocan, a veces, accidentes en los cuales ellas mismas no están directamente implicadas. La seguridad es también la de los otros.
El coche y su caravana
La solución ideal sería escoger primero la caravana que se adapte a sus deseos y necesidades y después el coche más indicado. De hecho a menudo, se procede de manera inversa: tenemos ya un coche y nos preguntamos que caravana podemos enganchar.
En todo caso, hemos de pensar que el coche y la caravana constituyen un conjunto y que si uno de los dos tiene una características que no convienen al otro debe esperarse que surjan problemas, ya se trate de problemas mecánicos o de accidente causados por una mala conducción en carretera. El coche y su remolque deben formar una pareja bien avenida.
Por supuesto también esta prohibido por la reglamentación realizar ciertos enganches que serían particularmente peligrosos.
Todos los vehículos automóviles tienen un peso máximo remolcable, el cual no se puede sobrepasar. Este peso está fijado por el Ministerio de Industria y está inscrito en la Ficha de Inspección Técnica de vehículos que es obligatoria acompañar al Permiso de Circulación del vehículo.
Igualmente la caravana tiene un peso máximo autorizado por el fabricante y posteriormente fijado por el Ministerio de Industria en el acto de la revisión técnica y que tampoco es conveniente sobrepasar.
Lo más importante a tener en cuenta es que una caravana con su carga no debería pesar jamás más que el vehículo tractor en vacío. Es una cuestión de exigencia, de seguridad y también de facilidad en la conducción.
El sistema de enganche
No es necesario insistir en la importancia de vigilar su buen estado. Los diferentes cables eléctricos que van del coche a la caravana deben ser suficientemente largos, pero no demasiado. Peligrarían de ser enganchados o rotos. Salvo en los casos excepcionales en los que la caravana estuviese provista de un dispositivo automático de frenado en caso de rotura de enganche, los agarres de emergencia son obligatorios y están constituidos por cadenas o cables metálicos.
El motor
Usted va a pedir a su motor, unos esfuerzos suplementarios ¿Podrá facilitárselos sin problemas? Esto depende de sus posibilidades. El número de caballos fiscales así como el número de caballos reales no da más que una indicación muy vaga e imprecisa. Los que debe saberse es a que régimen el motor obtiene su potencia máxima, es decir la mejor transformación de la energía calorífica en energía mecánica. Es a esta velocidad de rotación en la que se dispone de la mayor parte de la fuerza del motor y que este está en su mejor rendimiento. Es también el régimen en el que obtiene su potencia máxima.
El régimen correspondiente a la potencia máxima es el que da la máxima velocidad cuando el coche va en vacío. No debe alcanzarse nunca cuando el vehículo está enganchado, salvo en los casos en que la aceleración es indispensable en un momento dado para escapar de una situación peligrosa.
El régimen comprendido entre el de par motor máximo y el que no se debe sobrepasar en marcha normal corresponde a lo que los especialistas llaman “margen de utilización”.
Si este margen de utilización es largo, la conducción será suave y fácil por lo que permaneciendo en ella el motor trabajará en buenas condiciones.
Lo ideal seria tener en cuenta las revoluciones en el tablier. Pero con un poco de costumbre se nota cuando el motor sufre o cuando se acelera.
Cuando sufre está en un régimen bajo, no gira lo suficientemente rápido o sea está por debajo del par máximo. El consumo de carburante se eleva y el desgaste es anormal.
Al contrario, cuando se acelera está por encima de su régimen, gira demasiado deprisa. Pierde entonces su potencia y se desgasta rápidamente.
Tracción delantera o trasera
Existen buenos vehículos tractores en las dos categorías. Evidentemente una tracción delantera demasiado cargado por un peso sobre la flecha tendría tendencia a pérdidas de adherencia de las ruedas delanteras que podrían hacer difícil una puesta en marcha en una pendiente o impedir la precisión de la dirección. Estos inconvenientes no existen con un coche con tracción atrás ya que la carga trasera se ejerce sobre las ruedas motrices. Sin embargo, una cierta pérdida de precisión puede subsistir en la dirección.
Cambio automático
Veremos que arrastrando una caravana se debe cambiar de velocidad más a menudo que en conducción ordinaria. Un cambio automático hará el trabajo por usted. O casi todo ya que será preciso utilizar más a menudo que de costumbre las posiciones bajas del selector.
Los retrovisores
Al ser la caravana más ancha que el coche y ocultar la visión en el retrovisor interior, es obligatorio colocar un segundo retrovisor exterior a la derecha y izquierda.
Evidentemente estos retrovisores deben estar sostenidos por unos brazos suficientemente largos para que su campo de visión no quede oculto por la caravana.
Hay algunos que tienen un mango telescópico que permite utilizarlos cuando se circula sin la caravana.
Los retrovisores pueden sobrepasar 20cm. de más la anchura de la caravana. Cuando más separados estén, mejor se ve. Debe ser de un modelo homologado. Se encuentran retrovisores de espejo plano, de espejo convexo o con dos espejos. Es estos últimos el campo de visión es, sin duda, menos ancho, pero la apreciación de las distancia es más fácil y más exacta.
Es útil recalcar que los retrovisores son imprescindibles para la seguridad de un conjunto de coche+caravana que frecuentemente será adelantado por otros vehículos y que para que estos cumplan su misión primordial deben estar siempre limpios y bien regulados. Son los ojos que tiene detrás de la cabeza y el peligro, a menudo viene por detrás.
Para más cualquier duda consulte con nosotros aquí (https://www.m3caravaning.com/) o al 938182500