Aproximadamente el 30% de los accidentes de tráfico se deben a la falta de atención por la somnolencia. Por eso, es muy importante que cuando salgamos a la carretera con nuestra autocaravana, lo hagamos descansados y llevemos a cabo una serie de pautas que nos ayuden en el viaje. Sobre todo, si se nos presenta un viaje en autocaravana largo.
Cuando conducimos con somnolencia el peligro de quedarse dormido es muy alto, y solo son necesarios cerrar los ojos dos segundos para tener trágicas consecuencias. ¿Qué podemos hacer para evitar esta situación?
– Ante todo, dormir bien: descansar bien el día anterior es fundamental para una larga jornada de conducción. Dormir entre siete y nueve horas es suficiente. Lo buenos hábitos del sueño antes de un viaje son fundamentales.
– Descansos: la fatiga al volante es habitual. Los largos viajes en autocaravana, el aburrimiento, la rutina de la carretera hace que nos cansemos y vayamos perdiendo la atención. Es necesario parar para reactivarnos, ya sea tomando un café, durmiendo si fuera necesario o para estirar las piernas. Es recomendable parar cada 2 o 3 horas de conducción.
– Hidrátate: es muy importante ir bebiendo agua mientras conduces, la deshidratación produce fatiga. Aunque no tengas sed recuerda beber.
– Evitar las malas horas: piensa bien a la hora que quieres comenzar tu viaje, a mucha gente le gusta conducir su autocaravana por la noche, pero nosotros no lo recomendamos. Sobre todo, es muy peligroso las horas entre las 3 y las 5 de la madrugada.
– No a las comidas pesadas: si comes mucho y después se sigue conduciendo, aparece el sueño. Mejor alimentos ligeros que sean de fácil digestión.
– Ventilar el coche: es importante ir renovando el aire del interior de la autocaravana, baja la ventanilla de vez en cuando y renueva el nivel de oxígeno. Además, recuerda conducir con ropa cómoda y fresca.